22 de Enero, 2009.
El tipo(mi patrocinador) insistía, sin dejar de sonreír, que esta era una oportunidad única y que yo era un priviliegiado por recibir dicha invitación. Al final accedí a ir a la cena, total la comida china gratis no me hace daño =P
Dada mi nula costumbre a la formalidad, fui con jeans y camisa. Al llegar al lugar, todos los invitados estaban vestidos semiformal. Mi incomodidad fue sólo inicial, al poco rato dejaron de mirarme como bicho raro. Es increíble lo que el vocabulario nutrido puede hacer en la percepción de las personas.
Al llegar a la mesa nos sirvieron un té insípido, supuestamente energizante. Que sería seguido de una cena más bien escuálida.
Expositor
"La gente necesita nutrirse ¿si o si?" Con esa pregunta, de obvia respuesta, partía la exposición(léase lavado de cerebro) del "consejero". Lo que vino después fue una retahíla de lugares comunes, intercalados de más preguntas de respuesta obvia y la muletilla "¿si o si?". Entremedio, mencionó a un ganador del Nobel que forma parte del comité asesor de Herbalife, un ex CEO de Disney y varios mequetrefes más.
Este tipo usa técnicas de PNL(Programación Neuro Lingüistica) de manera sutil y claramente estudiada, lanzando preguntas a las que cualquier persona respondería afirmativamente, para luego intercalar afirmaciones de moral dudosa aprovechando que todos caen en el automatismo de responder sí. De esa forma, los desprevenidos invitados asienten a cualquier cosa que él diga.
Dialogando con el "herbaliano"
Entre los miembros de la "comunidad", había un tipo alto, bien vestido, que hablaba de Herbalife con un fervor religioso. Entonces me decidí a hacer algunas preguntas.
Yo: ¿Estos productos tienen alguna contraindicación?
Herbaliano: No, ninguna. Porque esto es sólo alimento, no son drogas. Es más si un niño chico va y se come todas estas cápsulas(apunta a las alrededor de 30 pastillas que hay sobre la mesa) no le va a pasar nada malo, porque son puros nutrientes.
Reflexión: Cualquier persona medianamente informada sabe que hasta el agua es mortal, si se consume en exceso. Por lo que me quedó la duda si este "herbaliano" es mentiroso o simplemente ignorante.
Yo: Si yo quiero optar por tener el 50% de ganancia ¿cúal es la inversión mínima?
Herbaliano: Mira, no hay que preocuparse por esas cosas. Acá lo importante es que cualquier persona puede ser distribuidor, por eso es importante que vayan al seminario($21.000), para que vean que ustedes también pueden ganar millones, en poco tiempo.
Reflexión: Ante una pregunta simple, directa y concisa, no quiso dar una respuesta directa. Al otro día mi patrocinador (el tipo que me invitó) me dijo, a regañadientes, que la suma mínima es $2.300.000. Luego trató de suavizar la cifra diciendo que podía buscar socios o patrocinar (embaucar) a otros. Pero el embaucar a otros no está dentro de mi idea de emprendimiento.
Yo:¿Estos productos están aprobados por la FDA(ente regulador de alimentos y drogas en USA)?
Herbaliano:Si, de hecho en Estados Unidos hay un premio Nobel de medicina que forma parte del comité asesor de Herbalife y blah,blah,blah.
Reflexión: Obviamente no dicen que la evaluación de alimentos no es igual a la que se aplica a los medicamentos. Y jamás van a mencionar la serie de cuestionamientos que han surgido sobre estos productos, en países como USA, Colombia, Suecia, España.
Me ví tentado a seguir conociendo a la "comunidad herbaliana"(según definición de uno de sus miembros) asistiendo al "seminario" que tendría lugar dos días después, pero mi espíritu de reporteo no da para regalar 21 lucas(costo de la inscripción) a estos mercachifles.
Los patrocinadores (reclutadores de ilusos) suelen contar historias maravillosas de rápido enriquecimiento, de que dejaron sus carreras para dedicarse a vender batidos. Y el argumento principal, por no decir el único, es el dinero. Esta organización vende codicia en potes de batido.
No es primera vez que me topo con estas tácticas de lavado de cerebro. Hace años participé en uno de esos encuentros de "Líderes emprendedores" organizados por la fundación Mercator(Fernando Flores ¿les suena?). Aún cuando en dicho encuentro sí aprendí cosas útiles, le hice el quite al culto a ese oscuro personaje.
Los herbalianos me dijeron que tienen 30 años de trayectoria, con presencia en 70 países, con un canal de televisión, una de las páginas web más visitadas y blah, blah, blah. Pero ¡hey! no creo en Jesucristo que tiene 2000 años de presencia en el mercado, con el mejor marketing del mundo, con muchísimos canales de televisión, ¡si hasta tiene dos ciudades dedicadas a su marketing! Entonces menos les puedo creer a una manga de mercachifles, mentirosos, ignorantes, codiciosos e inmorales.
El tipo(mi patrocinador) insistía, sin dejar de sonreír, que esta era una oportunidad única y que yo era un priviliegiado por recibir dicha invitación. Al final accedí a ir a la cena, total la comida china gratis no me hace daño =P
Dada mi nula costumbre a la formalidad, fui con jeans y camisa. Al llegar al lugar, todos los invitados estaban vestidos semiformal. Mi incomodidad fue sólo inicial, al poco rato dejaron de mirarme como bicho raro. Es increíble lo que el vocabulario nutrido puede hacer en la percepción de las personas.
Al llegar a la mesa nos sirvieron un té insípido, supuestamente energizante. Que sería seguido de una cena más bien escuálida.
Expositor
"La gente necesita nutrirse ¿si o si?" Con esa pregunta, de obvia respuesta, partía la exposición(léase lavado de cerebro) del "consejero". Lo que vino después fue una retahíla de lugares comunes, intercalados de más preguntas de respuesta obvia y la muletilla "¿si o si?". Entremedio, mencionó a un ganador del Nobel que forma parte del comité asesor de Herbalife, un ex CEO de Disney y varios mequetrefes más.
Este tipo usa técnicas de PNL(Programación Neuro Lingüistica) de manera sutil y claramente estudiada, lanzando preguntas a las que cualquier persona respondería afirmativamente, para luego intercalar afirmaciones de moral dudosa aprovechando que todos caen en el automatismo de responder sí. De esa forma, los desprevenidos invitados asienten a cualquier cosa que él diga.
Dialogando con el "herbaliano"
Entre los miembros de la "comunidad", había un tipo alto, bien vestido, que hablaba de Herbalife con un fervor religioso. Entonces me decidí a hacer algunas preguntas.
Yo: ¿Estos productos tienen alguna contraindicación?
Herbaliano: No, ninguna. Porque esto es sólo alimento, no son drogas. Es más si un niño chico va y se come todas estas cápsulas(apunta a las alrededor de 30 pastillas que hay sobre la mesa) no le va a pasar nada malo, porque son puros nutrientes.
Reflexión: Cualquier persona medianamente informada sabe que hasta el agua es mortal, si se consume en exceso. Por lo que me quedó la duda si este "herbaliano" es mentiroso o simplemente ignorante.
Yo: Si yo quiero optar por tener el 50% de ganancia ¿cúal es la inversión mínima?
Herbaliano: Mira, no hay que preocuparse por esas cosas. Acá lo importante es que cualquier persona puede ser distribuidor, por eso es importante que vayan al seminario($21.000), para que vean que ustedes también pueden ganar millones, en poco tiempo.
Reflexión: Ante una pregunta simple, directa y concisa, no quiso dar una respuesta directa. Al otro día mi patrocinador (el tipo que me invitó) me dijo, a regañadientes, que la suma mínima es $2.300.000. Luego trató de suavizar la cifra diciendo que podía buscar socios o patrocinar (embaucar) a otros. Pero el embaucar a otros no está dentro de mi idea de emprendimiento.
Yo:¿Estos productos están aprobados por la FDA(ente regulador de alimentos y drogas en USA)?
Herbaliano:Si, de hecho en Estados Unidos hay un premio Nobel de medicina que forma parte del comité asesor de Herbalife y blah,blah,blah.
Reflexión: Obviamente no dicen que la evaluación de alimentos no es igual a la que se aplica a los medicamentos. Y jamás van a mencionar la serie de cuestionamientos que han surgido sobre estos productos, en países como USA, Colombia, Suecia, España.
Me ví tentado a seguir conociendo a la "comunidad herbaliana"(según definición de uno de sus miembros) asistiendo al "seminario" que tendría lugar dos días después, pero mi espíritu de reporteo no da para regalar 21 lucas(costo de la inscripción) a estos mercachifles.
Los patrocinadores (reclutadores de ilusos) suelen contar historias maravillosas de rápido enriquecimiento, de que dejaron sus carreras para dedicarse a vender batidos. Y el argumento principal, por no decir el único, es el dinero. Esta organización vende codicia en potes de batido.
No es primera vez que me topo con estas tácticas de lavado de cerebro. Hace años participé en uno de esos encuentros de "Líderes emprendedores" organizados por la fundación Mercator(Fernando Flores ¿les suena?). Aún cuando en dicho encuentro sí aprendí cosas útiles, le hice el quite al culto a ese oscuro personaje.
Los herbalianos me dijeron que tienen 30 años de trayectoria, con presencia en 70 países, con un canal de televisión, una de las páginas web más visitadas y blah, blah, blah. Pero ¡hey! no creo en Jesucristo que tiene 2000 años de presencia en el mercado, con el mejor marketing del mundo, con muchísimos canales de televisión, ¡si hasta tiene dos ciudades dedicadas a su marketing! Entonces menos les puedo creer a una manga de mercachifles, mentirosos, ignorantes, codiciosos e inmorales.