La clase política se comienza a subir al carro de esta causa popular(en origen y convocatoria) pero los dirigentes estudiantiles han sabido mantener distancia y han dejado en claro que no están para palabras bonitas sino para acciones concretas.
Los estudiantes parecen tener las cosas más claras que el propio Ministro de Educación Martín Zilic, quien ha estado chapoteando en su propia arrogancia e ineptitud durante demasiado tiempo.
El gobierno, particularmente el mencionado ministro, han demostrado una displicencia aberrante que no se condice con el gobierno ciudadano propugnado durante la campaña presidencial de Michelle Bachelet. Más aún cuando el tema en cuestión afecta a toda la sociedad, ya que no podemos pretender competir a nivel global si nuestros estudiantes no cuentan con las más mínimas garantías de equidad.
Es de esperar que el gobierno deje de hacer el loco y comience a actuar de manera responsable, sentándose a dialogar con los estudiantes para hallar una solución posible pero no por ello menos valiente y decidida.
Lo que está en juego no es sólo la gratuidad de los pases de locomoción y la PSU, la derogación de la LOCE o la revisión de la JEC sino el futuro de toda la Educación chilena. Los vetustos programas educativos, los bajos estándares de calidad, la renuencia de los profesores a ser evaluados sumados a una óptica mercantilista de la educación han llevado a que el modelo ¿educativo? heredado de la dictadura haya colapsado hace muchos años, aún cuando nadie esté dispuesto a admitirlo.
Los estudiantes han logrado sincerar lo que la clase política(de izquierda y derecha) ha ocultado bajo la alfombra del conformismo durante décadas.
Más allá de los análisis inmediatistas, como país debemos darnos cuenta que la lucha de los estudiantes es también la lucha de todos los futuros estudiantes, los mismos que hoy juegan en jardines infantiles o frente a los televisores, los mismos que muestran a todo color y en directo cómo el "futuro de Chile" reclama ser presente.
Los Prisioneros - El baile de los que sobran