Para variar voy atrasado al maldito trabajo. El agua en las calles evidencia el diluvio nocturno, el frío cala los huesos y los ánimos. El paradero está colmado de gente, todos somnolientos. Como ganado al matadero, todos nos subimos a la micro. Permito que una mujer suba antes que yo, lo cual aprovechan el resto de los gandules para colarse, al final por caballero casi me quedo abajo. Lucho durante 8 cuadras para pasar de ser un harapo flameando en la pisadera hasta convertirme en una sardina más en el pasillo. A fuerza de codazos, empujones y "¡permiso!", me abro paso hasta la mitad del pasillo, mi cuerpo va hacia el trabajo pero mi mente sigue plácidamente enredada entre las sábanas. Por lo menos el calor del rebaño obrero alivia el frío agobiante. Observo las calles inundadas por la lluvia, el sueño se resiste a dejarme. Cierro los ojos, imagino que estoy de vuelta en mi cama. La micro salta al pasar sobre los lomos de toro y los baches, un frenazo repentino me sacude y me bota de la cama.
Abro los ojos, echo un vistazo por la ventana y ésta me revela una mirada felina. Lo que el reflejo no alcanza a mostrar mi mente lo deduce. Mis adormilados sentidos despiertan súbitamente al descubrir su mirada en la mía. Ella me observa a través del reflejo, yo finjo no darme cuenta. Poco a poco mi mirada se desliza entre las gotas de lluvia, por un mágico segundo puedo ver sus labios sobre los míos, cierro los ojos y vuelvo a mi cama…con ella. Vuelvo a abrirlos y ahora es ella quien continúa el juego. La ventana salpicada de gotas de lluvia se transforma en nuestro tablero de ajedrez. Su mirada juega con la mía. Trato de adivinar sus movimientos. Ella insinúa sus torres, hace un enroque de sonrisas y yo, sólo pienso en comerme a la reina.
Miro donde vamos y me doy cuenta que…¡¡¡faltan 2 cuadras para bajarme!!! Comienzo la lucha para llegar a la puerta trasera. Entre codazos y empujones logro zafarme. Me bajo apurado, a la carrera paso a comprar cigarrillos en un kiosco. Comienzo a correr con la vana ilusión de llegar a tiempo, mientras pienso que no me fijé si ella también se bajó o siguió en la micro. Mientras mi paupérrimo estado físico me recuerda mi incumplida promesa de dejar de fumar, no puedo dejar de pensar en aquellos ojos, en aquellos labios, en mi cama, en la lluvia, en mi rostro recostado sobre su vientre.
El maldito ascensor está malo, subo por las escaleras lo más rápido que mis deteriorados pulmones pueden soportar. Al llegar, exánime, mi jefe me llama a su oficina para sancionarme por el atraso, supongo. Asumiendo que mi carrera funcionaria acaba de terminar me consuelo pensando que podré volver a mi cama. Trago saliva, entro y me dice:"Te presento a Ana, la nueva contadora". Ella se da vuelta y descubro el reflejo de mi deseo...mi trabajo no es tan malo después de todo.
5 comentarios:
guau, qué sensual y qué suerte!!!
el personaje (era un personaje, cierto?) representa el sueño dorado de todos los que.. ejem... solemos llegar atrasados y nos pasamos rollos en la micro... creo que reafirma al Sabio, cuando sentenció: los últimos serán los primeros... Nos vemos en el ovejazo.
Carla: Me gusta escribir, cuentos cortos especialmente. Me alegra que te haya gustado, si gustas puedes leer los demás(están en el Baúl Literario, panel izquierdo).
Saludos
Felicidades, bastante bueno. Jajajajajaja, siempre se descubren cosas nuevas en los amigos, buen cuento ¿Este no fue el que salió seleccionado hace un tiempo para un compilado de cuentos cortos? de todas maneras es la raja sentirse creativo, sigue así mi viejo y no pierdas nunca esta faceta tuya. No todo en la vida son los números, te lo dice un aficionado a la historia antigua y mediaval que hace coqueteos con otras formas de expresión (Ya verás, en unos meses mas se sabrá si mantengo el entusiasmo).
Vextor: Gracias por tu apoyo. No, éste no es el cuento que salió publicado, si quieres leerlo búscalo en el baúl literario, se llama "microcuento". Sin duda que pienso seguir publicando cuentos, de hecho hay varios en carpeta.
Salud!os
JC la vida te presenta sorpresas cuando menos se esperan.
Saludos
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