Requisitos para ser un monje gozador
Se requiere una mente abierta y desprejuiciada. El camino del gozo demanda la búsqueda constante de la felicidad tanto propia como ajena, por lo que se debe renunciar al egoísmo (¡el que no convida es expulsado!).
Todo monje gozador debe tener sentido del humor, un fuerte arraigo con su tierra de origen (sin caer en nacionalismos trasnochados), un profundo sentido de la amistad y saber disfrutar de todo lo bueno que ofrece la vida.
No tenemos dogmas, cada quien puede creer lo que se le antoje. Esto permite discutir todos los temas desde una perspectiva amplia, sin caer en discursos mesiánicos ni miradas absolutistas.
En nuestra orden no se aceptan postulaciones. Todo nuevo (o nueva) integrante debe recibir una invitación de un monje.
Todo promesante debe cumplir con el rito de iniciación, esto es: convocar a un Concilio Gozador y deberá invitar a los demás monjes, procurando que éstos puedan caminar por el Camino del Gozo en tranquilidad.
Adecuándose a los nuevos tiempos, nuestra Orden ha decidido crear un curso especial para mujeres, para obtener el grado de Sacerdotisa del Gozo, siendo la primera promesante: Hi Hi Puffy Zaidiyummi (éste es su nombre ritual).
Plegaria gozadora
Tinto nuestro
Tinto nuestro que estás en la chuica
navegado sea tu nombre
venga a nosotros tu pipeño
hágase tu voluntad en caja como en botella
danos hoy el alcohol de cada día
perdona nuestras “medallas”
como nosotros perdonamos a los que no nos venden
no nos dejes caer en detención
líbranos del agua mineral
¡Salud!
Notas del Gozo
Nuestro pecado original fue tomar la(s) manzana(s)... ¡para hacer chicha!
No somos religión sino filosofía de vida gozadora.No hacemos retiros espirituales sino espirituosos.
No fuimos bendecidos por el cáliz sino por el pitcher.
Nuestro guía espiritual no tuvo Última Cena sino Última Caña.
No nos bautizan en una fuente sino en una ponchera.
Buda alcanzó el nirvana gozador, de ahí su guata y su cara de contento.
De izq. a derecha. Pablo el apóstol de Kunstmann, Jorge (el rey del mango sour), Astrid (socia del Aquelarre y fundadora del Club Social Campanario Sour) y su cuasi esposo Batu (el edecán de parrilla).
Tengan paciencia, la milenaria sabiduría del gozo les será revelada a todos (y todas) por igual. Mientras tanto, tomen asiento, destapen una cervecita y disfruten la vida.
Salud!os