martes, 31 de enero de 2006

Cumpleaños

El Viernes 27 de Enero estuve de B-Day, asi que arreglé mis cosas y partí hacia el Balneario de Juan Lopez (a 30 min. de Antofagasta).

Club Social "Orillas de playa"

Mis fieles amigos me acompañaron en la ardua tarea de consumir carne, vienesas, choripanes, pebre, mayu (mayonesa "enchulada" por Batu), 13 cervezas de litro Cristal, dos bandejas de cerveza Escudo, un ron Cacique, otro Havana, otro Pampero, un botellón de vino, 4 pisco sour y otras cosas que ya ni me acuerdo.

Club Social "Campanario Sour"

Lo pasamos suuper bien! Nos cagamos de la risa, tomamos, comimos, cantamos, nadamos, buceamos, pescamos, jugamos ping-pong, paseamos, etc.

Herman, Claudia y la gorda bella

Herman & Familia llegaron al segundo día pero eso no impidió que el susodicho se tomara hasta las colonias.

Clayton se inició en nuestras reuniones etílicofraternas, siendo rápidamente acogido por todos. Lo que le transformó en uno más de los juerguistas que a fuerza de cánticos no dejaron dormir a los vecinos jajajaja.

El paseo/asado fue todo lo que un cumpleaños grado 30 debe ser!

Hubo artistas invitados que por diversas razones no asistieron, espero que para la próxima puedan ir.¡¡¡No saben la que se perdieron!!!

¿Qué cumpleaños viene ahora?

PD: Agradecimientos especiales a Clayton por habernos ido a buscar en su van, ya estás anotado en la lista de carretes.

...lean también el post anterior de Nag_beth.

lunes, 30 de enero de 2006

cumpleaños de Juan Carlos

A ver, primero que todo gracias por la eterna espera , me sacudí de esta modorra vacacional y me dieron ganas de escribir algo y que mejor que comentar el cumpleaños de mi amigo. Como siempre fue una jornada larga, de tres días (comenzó el viernes y terminó el domingo). En un comienzo la convocatoria era amplia y variada pero como siempre los de siempre... lo que le da un sabor familiar. Como era de esperar mucha comida (carne, chorizos, empanadas, prietas, pebrus, mayus (jajaja) y muchas otras delicias. AHHHH obviamente mucha pero mucha cerveza, vino, y ronaldos, jajajaja y de los buenos, pero a demás de todos esos agasajos lo más importante se cumplió, me refiero al vivir una vez más una jornada más de amistad en la cual se refuerza y corrobora la intención de siempre que sea posible, compartir con los amigos los momentos importantes, en un principio (temporalmente hablando) solo con amigos, luego amigas y pololas y ahora pololas casi señoras e hija, jajajaja. lo que me hace reflexionar que el tiempo no pasa en vano y todo lo tiñe con su manto estrellado. Mención especial para Clayton quien se dió el tiempo de cooperar como ninguno en esta causa, y me dió mucha algría que su presencia trascendió las reuniones blogeras (que por cierto se mantienen) y pudo conocer y compartir con muchos de nuestros amigos. Gracias Clayton tu presencia le da una frescura y gracia a todas las reuniones y que bueno que el poder compartir con la gente del blog y el fin de semana pasado con mis amigos, te sirva para aclimatarte poco a poco a la vida en el norte que para la gente del sur como tú no le es fácil.
bueno eso es todo por ahora, disculpen si no agrego testimonios gráficos, pero ese no es mi rol para eso esta el paparazzi de siempre, me imagino que debe estar preparando algo sabroso, impactante y comprometedor.
Se despide Nag_Beth, el mensajero del más allá en el más acá, en vacaciones

martes, 24 de enero de 2006

Aqua Mater

El mar...

Allí todo adquiere una perspectiva diferente. Puedo pasar horas en el mar, literalmente. Para mí es mucho más que un lugar para capear el calor veraniego o meditar las penas al compás de las olas. Es el lugar primigenio, el alma, alimento y cuna de toda vida.
Probablemente la sensación de bucear despierte mi memoria anterior al nacimiento cuando flotaba en la matriz de mi madre, cuando nada ni nadie podía dañarme, cuando yo era apenas una burbuja de vida en un océano amniótico.
Es increible la sensación de estar en un mar embravecido, aguantar la respiración y desde abajo ver la espuma arremolinada de las olas; avanzando como albo tropel de caballos desbocados.

Tal vez haya que estar un poco loco para sonreir de gusto al ver una ola de 2 metros acercándose, pero confieso que es mi caso. Cuando aparecen las grandes olas y todas las personas, siguiendo su sentido común, salen del agua yo voy presuroso a lanzarme a su encuentro.

A veces cuando estoy en el agua, flotando de espaldas mirando el cielo recuerdo una escena de "Forrest Gump" cuando el teniente Dan saltaba del barco camaronero y miraba el cielo reconociendo su reconciliación con Dios.


Algunos van al psicólogo, otros van a la iglesia...yo simplemente voy al mar. Allí encuentro diversión, relax y paz. En la intimidad del océano puedo pensar, crear, rezar y reir.

Soundtrack



sábado, 7 de enero de 2006

665





El sol brillaba en lo alto del cielo, yo rebosaba de alegria y orgullo por ser mi primer día como Supervisor de Prevención de Riesgos de la constructora, todo un logro para alguien con apenas dos años en la empresa.
Sobre nuestras cabezas la enorme grúa levantaba las vigas del quinceavo y último piso. El gigante mecánico giraba lentamente, el rugido de sus motores se diluía en el incesante ruido urbano; sólo su sombra delataba su ominosa presencia.
A la hora de almuerzo iba caminando por una plaza aledaña a la construcción en la cual estaba trabajando, cuando encontré un pequeño libro tirado en el pasto, lo tomé y seguí caminando hasta llegar a un pequeño café con mesas afuera del local, donde los clientes solían beber café o jugos mientras deleitaban la vista con las mujeres que pasaban por el lugar. Abrí el librillo que comenzaba así:

"Ella tenía una pequeña consulta donde atendía de 9 a 6. Ese día debía abordar un avión asi que agarró su maleta y se subió a un taxi. Al acomodarse en el asiento notó un pequeño librito que seguramente alguien había olvidado allí, lo hojeó rápidamente y lo echó a su bolso de mano, pensando que sería una buena entretención durante el vuelo.
Al subir al avión sintió cierta inquietud pero no le dio importancia pensando que era debido a la ansiedad por llegar pronto a su destino. El avión despegó sin contratiempos, ella miró a través de la ventanilla y observó el mar en plenitud.

A la media hora de vuelo recordó aquel librito que encontró en el taxi, revisó su bolso de mano y se dispuso a leerlo acompañada de un martini.
Mientras leía aquel pequeño libro de cubierta negra comenzó a sentir escalofríos, de pronto un motor del avión se comenzó a incendiar. Las aeromozas trataron de calmar a los pasajeros, la voz del capitán se escuchaba a través de los parlantes dando palabras de tranquilidad. De pronto el avión pareció estabilizarse, las aeromozas volvieron a dibujar su sonrisa plastificada para alivio de los pasajeros. Ella seguía intranquila, pidió otro martini. Al cabo de una hora las cosas estaban calmadas, por unos momentos se puso a pensar en todas las cosas que hubiese dejado inconclusas en caso de que el avión hubiese caído. Luego pensó para sí:"si este maldito avión se cae por lo menos he de terminar de leer este librito".

Volvió a abrir el librito en la página donde había quedado antes del incidente con el motor izquierdo. De pronto sintió escalofríos, los que atribuyó al aire acondicionado. Continuó leyendo y de pronto una mueca de espanto se dibujó en su rostro, miró el título del cuento y unos momentos más tarde el motor derecho comenzó a lanzar humo negro hasta cubrir el fuselaje, las personas comenzaron a gritar, en medio del caos las aeromozas trataban inútilmente de calmar a los pasajeros.

El grito ahogado en su garganta fue reemplazado por el aullido de la multitud a su alrededor, mientras el avión caía en picada hacia el mar. Una vez más miró el título del libro y sonrió al entender la ironía de ser una vidente que no previno su propia muerte. El ruido de los motores se fundió con los gritos de la multitud aterrorizada, desde lejos el avión parecía una gran bola de fuego aullante. Todos los pasajeros sabían que estaban condenados...pero sólo ella sabía por qué."

Sobresaltado, en ese instante detuve mi lectura, algo me hizo dudar de leer las últimas líneas...pero mi curiosidad pudo más. Respiré hondo y seguí leyendo.

Cuando finalmente comencé a entender, el terror se apoderó de todo mi ser. Sintiendo una mano fría e invisible sobre mi hombro, dudé varios minutos hasta que finalmente miré la portada y el título decía '664'. De pronto toda la gente a mi alrededor estaba gritando y corriendo despavorida, ¡¿yo no sabía por qué!?...hasta que levanté mi vista y vi al gigante mecánico cayendo justo sobre mí.