No sé cómo pueden existir personas que no les guste la Navidad. Deben ser seres amargados y tacaños, incapaces de imbuirse del espíritu de tan maravillosa fiesta.
Porque no hay nada más dulce que endeudarse a destajo, tratando de suplir con cosas materiales el amor que no damos en el resto del año. Es genial ir a última hora a comprar regalos y reclamar porque el centro está lleno de gente igual que uno, ¡personas que aman la navidad! Si a eso le agregamos el calor estival se configura una escena adorable, con olores tan...navideños.
Es conmovedor ver a los niños exigiendo juguetes que cuestan un ojo de la cara, mientras sus padres casi lloran de emoción al ver el exiguo aguinaldo navideño. Mientras los ladrones hacen sus colectas involuntarias y por sorpresa, los ambulantes copan todas las veredas. ¡Qué linda es la Navidad!
Y ni hablar de esa linda tradición del amigo secreto, en que los colegas se hacen regalos aunque no se soporten, eso habla del espíritu cristiano.
No me cabe duda que Jesucristo estaría feliz y orgulloso al ver que en su cumpleaños, las personas van a misa, rezan y dejan el materialismo de lado. Si es cosa de ver la austeridad del Papa y Los Legionarios de Cristo o el Opus Dei.
Porque no hay nada más dulce que endeudarse a destajo, tratando de suplir con cosas materiales el amor que no damos en el resto del año. Es genial ir a última hora a comprar regalos y reclamar porque el centro está lleno de gente igual que uno, ¡personas que aman la navidad! Si a eso le agregamos el calor estival se configura una escena adorable, con olores tan...navideños.
Es conmovedor ver a los niños exigiendo juguetes que cuestan un ojo de la cara, mientras sus padres casi lloran de emoción al ver el exiguo aguinaldo navideño. Mientras los ladrones hacen sus colectas involuntarias y por sorpresa, los ambulantes copan todas las veredas. ¡Qué linda es la Navidad!
Y ni hablar de esa linda tradición del amigo secreto, en que los colegas se hacen regalos aunque no se soporten, eso habla del espíritu cristiano.
No me cabe duda que Jesucristo estaría feliz y orgulloso al ver que en su cumpleaños, las personas van a misa, rezan y dejan el materialismo de lado. Si es cosa de ver la austeridad del Papa y Los Legionarios de Cristo o el Opus Dei.