martes, 6 de septiembre de 2005

Victoria o muerte

Desde el segundo piso de un hotel en ruinas, observo a mi presa correr por los pasillos del edificio de enfrente. Con la mira telescópica de mi rifle examino los pisos a través de las ventanas rotas, no hay rastros de él. Sólo veo los cuerpos destrozados de sus cuatro compañeros desperdigados uno en cada piso. Me echo el rifle al hombro y subo por las escaleras del lado norte, desde el tercer piso podré observar mejor el otro lado de la calle principal. Al llegar al nivel superior, una ráfaga resuena en el pequeño espacio entre el hotel y el edificio contiguo, asi que me parapeto detrás de una muralla carcomida por las balas, a mi izquierda hay una ventana que da justo hacia la terraza del edificio de enfrente, que junto al hotel son de los pocos que quedan en pie.

Debo decidir si saltar hacia el frente o bajar. Si elijo saltar podría lograr una mejor visión de la plaza y sus alrededores pero al mismo tiempo significaría exponerme a la metralla de mi enemigo. Y si decido bajar, podré lograr mayor sigilo pero deberé revisar piso por piso, ya que de bajar directamente al primer piso mi enemigo podría emboscarme por la espalda, aunque ahora mi mayor problema es que me quedan apenas dos balas en el cargador y una en la recámara.

Ya van veinticinco horas de lucha ininterrumpida, todo el entorno está en ruinas. El sudor cae por mi sien como efímera huella de la lucha incesante. Los cuerpos yacen tirados por doquier, esta locura debe terminar de una vez por todas y estoy determinado a ser yo quien la termine, con su muerte...o la mía.

Dado que no tengo balas suficientes decido que lo mejor es saltar hacia la azotea de enfrente. Si decidiese bajar le estaría dando demasiada ventaja a mi oponente. Un combatiente avezado como él puede hallar muchos rincones donde esconderse, esperando el momento preciso para emboscarme, aprovechando que tiene una metralleta y yo un rifle de asalto con tres exiguas balas.

Apenas puedo mantener los ojos abiertos, el cansancio extremo drena mis ganas de seguir. Por un segundo mis ojos se cierran y recuerdo a mi hermana menor llorando en la puerta de nuestra casa, cuando me vio partir hacia este infierno de balas, desolación y muerte. Ni sus ruegos ni sus lágrimas pudieron convencerme de quedarme, y ahora cuando la derrota se cierne sobre mí es cuando más debo esforzarme por seguir, para lograr que esas lágrimas hayan valido la pena. Debo continuar mi cacería hasta matar a mi presa o morir en el intento.

Decidido a saltar doy cinco pasos hacia atrás, tomo impulso y ¡salto! El estruendo de la metralleta de mi enemigo me indica que he cometido un grave error. ¡¡¡Mi oponente estaba en el segundo piso del hotel, justo abajo de mi posición!!!. ¿¡Cómo no se me ocurrió!? seguramente la primera ráfaga de su metralleta fue un distractivo para cubrir su salto desde el edificio de enfrente y luego se quedó esperando en el piso de abajo, de esa manera pudo emboscarme sin importar si yo decidía bajar o saltar a la azotea de enfrente.

Hago caso omiso a la gravedad de mis heridas, apreto los dientes y apunto mi rifle hacia el hotel buscando algún movimiento, alguna sombra...nada. Ya se ha ido ¿o no?, tal vez aún está escondido esperando mi error final. No tiene caso quedarme en la azotea asi que bajo al primer piso, me subo sobre unas cajas y desde un tragaluz escruto los pisos del edificio de enfrente buscando la más leve señal de su presencia.

El combate se libra no sólo en el campo de batalla sino también en nuestras mentes. Mi enemigo y yo sabemos que el primero que dude es hombre muerto.

Me pregunto si él está tan cansado como yo, si tiene a alguien esperándole en casa, si sus razones para combatir son tan sensatas ¿o demenciales? como las mías. Por un segundo me pregunto qué pensará al saber que maté a todos sus amigos, ¿sentirá miedo, rabia, indiferencia?. No hay tiempo para cavilaciones, la civilización es un invento que desaparece ante la furia de nuestros instintos y hoy, tanto él como yo no somos más que simple, salvaje y crudo instinto.

¡Lanza una granada desde lo alto!, por reflejo condicionado retrocedo sin dejar de apuntar, no caeré dos veces en el mismo truco distractivo. Lo que viene a continuación es un vendaval de balas que parecieran venir de todas partes. Me escondo detrás de unos contenedores vacíos, retrocedo lentamente sin dejar de apuntar. Lo veo y ¡disparo! pero no alcanzo a darle. ¡Maldita sea! ahora me quedan apenas dos balas.

Por la cantidad de cajas deduzco que el edificio en el que estoy es una especie de almacén, estoy escondido detrás de una pared de madera, sé que no me queda mucho tiempo, es ahora o nunca. ¡Pasos! a través de la pared escucho dos pasos, apunto y ¡disparo! pero vuelvo a fallar, él viene corriendo a sabiendas que tiene más municiones y menos heridas. Lo escucho pasar corriendo por afuera, no lo veo pero distingo su sombra a través de los agujeros de balas, calculo su velocidad y disparo. La bala atraviesa la pared y da ¡directo en su cabeza!, su cuerpo inerte cae impulsando mi espíritu hacia la gloria.

Al fin la batalla terminó, mis amigos muertos en combate se levantan eufóricos y celebran conmigo la obtención del último punto, mi rival se levanta de su asiento y me felicita. Después de 26 horas de competencia, la pantalla de mi computador indica que ¡¡¡mi clan es el nuevo campeón!!!

El premio se lo daré a mi hermana, para compensar sus lágrimas de ayer por no haberme quedado a su fiesta de cumpleaños.


Post's Soundtrack:
Slayer - "War ensamble"
Metallica - "Seek and destroy"
Iron Maiden - "The trooper"
Black Sabbat - "War pigs"
Faith No More - "Be aggresive"

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen desenlace, interesante, tienes mucha pinta de escritor, a mi me encanta leer,asi, me gusto.
En general, te mantiene espectante al ver que va a pasar......

Anónimo dijo...

Es un excelente relato y muy limpio gramaticalmente hablando. Es novedoso, te mantiene atento, ameno y lo bueno es que nadie se imagina el final.

Sólo unas pequeñas correcciones harían que, en mi opinión, quede 100 puntos:

"La terraza del edificio de enfrente, que junto al hotel son los únicos edificios en pie." creo que edificios está demás la segunda vez... quedaría mejor así: "La terraza del edificio de enfrente, que junto al hotel son los únicos en pie."

"Si elijo saltar hacia el otro lado,podría lograr una mejor visión de la plaza" ya mencionaste que donde saltarías es al frente entonces sería mejor si le quitas ese "otro lado" y lo dejes así "Si elijo saltar, podría lograr una mejor visión de la plaza"

"El maldito estaba en el segundo piso" creo que la palabra "maldito" le quita mucho a tu relato tan bien logrado... saca de contexto todo, no mantiene la armonía con las anteriores palabras que usaste.

Después de esos detalles mínimos, es un excelente trabajo y comparto mi opinión con Black_rabbit: tienes mucha pasta para la literatura.

Espero leer más cosas tuyas... un saludo querido raptor... Jhazzi o tu antigua amiga Liúbula.. como prefieras

Juan Carlos dijo...

Para tod@s:¡No saben cuánto agradezco sus loas, comentarios y críticas! tanto en persona,en Blogadictos y aquí en Blogspot.
Black_rabbit: Me alegra que te haya gustado, espero seguir publicando cuentos y otras cosas.
Jhazzi: Totalmente de acuerdo con todo, excepto con el "maldito" ...un buen cuento no debe necesitar explicaciones del autor pero aún así haré un pequeño alcance. Usé la palabra "maldito" precisamente para verbalizar la desesperación y frustración que subyacen bajo la aparente calma y aplomo del protagonista. Algunos me han preguntado: ¿es una metáfora del mundo ultracompetitivo actual?.
Respuesta: JAJAJAJAJA sería demasiado pretencioso decir que esa era mi intención, aunque de pura casualidad ese pudiera ser el caso.

Salu2 y gracias!

Emilio dijo...

Pensé mucho en el relato. Debe haber sido un fans de Misión del deber. No, no. Debe ser un experto conocedor de armamento bélico y conocedor de estrategia militar, por tanto ajedrecista. MMMM. Debe cachar lo que sucedió en Bosnia. Lucha en ruinas, batalla de ciudad. Finalmente me vi envuelto en un Atari si aún existen. Buen relato. Salu2.

marze pac dijo...

habia leido hace un rato el cuento, y te quedó muy bueno, siga en esta dirección.

saludos.