Aún 32 años después de su estreno, esta película no ha perdido un ápice de su fuerza transgresora. Obligando al espectador a sacudirse, aunque sea por un momento, de esa melosa visión del amor impuesta por Hollywood, tan "normal", tan pacata, tan aburrida.
Resulta jocoso que los gringos se vanaglorien tanto de la osadía de "Blue Velvet" o de "Basic Instincts", ombliguismo puro.
Resulta jocoso que los gringos se vanaglorien tanto de la osadía de "Blue Velvet" o de "Basic Instincts", ombliguismo puro.
Trama
Ambientada en 1936, en Tokio. Cuenta la historia de Sada Abe, una ex prostituta que llega a trabajar como sirvienta en un hotel. Allí conoce al dueño, Kichizo Ishida. Quien está obsesionado con el sexo, por lo que desde su primer encuentro darán rienda suelta a sus más ocultos deseos, en una vorágine de lujuria, alcohol y autoindulgencia. Pero el carácter posesivo de Sada Abe crecerá, al punto de amenazarlo de muerte si llegase a mirar a otra mujer, incluida su propia esposa.
La obsesión que cada uno siente por el otro y por la búsqueda del placer llega a tal extremo, que Ishida le pide a su amada que lo estrangule durante el acto sexual, para aumentar su placer. Acción que ella llevará a cabo gustosa, entendiendo las prácticas Sada-masoquistas como parte de la más absoluta muestra de amor y generosidad hacia su amado. Y así continuarán en una espiral de obsesión, placer y decadencia, hasta que al final...bueno, cuando la vean lo sabrán.
Impresión personal
Lo primero que llama la atención de esta película es que fue estrenada en 1976. Dado su controversial argumento y provocativas escenas fue prohibida en muchos países, de hecho aún está prohibida en Irlanda. Lo anterior habla muy bien de la libertad creativa del cine japonés y de la madurez cultural de Japón, amén de una historia donde el arte siempre ha tenido un lugar principal. Recordemos que los samurais eran tan diestros con la espada como con el pincel.
Una mente pequeña se obsesionará con las escenas de sexo(real), una mente estrecha caerá en el (pre)juicio moralista y superficial. Y es que ésta película sólo muestra su verdadera naturaleza, a quien esté dispuesto a verla sin anteojeras de ninguna especie. Porque lo que relata no es más que una historia de amor, desatado, enfermizo, loco, descarriado, obsesivo, violento, tierno, intenso, decadente. A final de cuentas un retrato del amor mucho más real y franco de lo que Hollywood jamás se atreverá a mostrar.
Esta historia plantea preguntas tales como ¿en qué se diferencia el amor de la obsesión?, ¿el amor lleva al sexo o puede ocurrir al revés? y la principal de todas ¿el amor tiene límites?
Del final sólo diré que no tiene nada que ver con los cierres empalagosos de las películas gringas (eso hubiese sido un pecado mortal). Y precisamente por eso amé el final de esta historia. Porque en mi opinión, aún en sus imágenes más abyectas, anida la más dulce, incondicional e incomprendida muestra de amor. Misma que transformó a su protagonista Sada Abe, en una leyenda viviente.
Esta película está basada en hechos reales. Para quienes dicen que la vida imita la arte, he aquí la prueba de que siempre ha sido, es y será al revés.
¿Cómo obtenerla? Instalen µTorrent y luego hagan click
Que la disfruten.