lunes, 1 de octubre de 2007

El camino de la duda

He leído algunos párrafos algo acalorados, a raíz de la revelación de las cartas de Teresa de Calcuta, donde ella deja entrever sus dudas acerca de la existencia de Dios. Mientras algunos dogmáticos hacen denodados esfuerzos por minimizar el impacto de dichas dudas existenciales, otros parecen celebrarlas como una especie de gol teológico.

En lo personal, no me es de gran importancia si ella creía o no. Su dedicación a los pobres es loable, incluso para aquellos que como yo, desconfían y cuestionan abiertamente a las religiones y sus curias.

En lo que sí critico a la Madre Teresa, es en la ideología entretejida en su obra hacia y por los pobres. Ella siempre habló de CARIDAD pero no de JUSTICIA. Centró su accionar siempre en la lástima, en la limosna, pero nunca fue enfática en defender la justicia social. Aún cuando esto no debe extrañar tomando en cuenta que vivió gran parte de su vida en India, donde la faramalla hinduista del karma("Si eres pobre, ignorante y explotado es en castigo por tus pecados en vidas pasadas") es de uso común para justificar las injusticias sociales y el status quo de las castas.

Ningún poderoso aplaude a quien cuestiona su poder, supongo que por eso la Iglesia la apoyó irrestrictamente y los estados(especialmente USA) le concedieron diversos premios. Incluso le concedieron el cada vez más devaluado Nobel de la Paz(1979). Pero el oportunismo y conveniencia de los poderosos no empaña un ápice su incansable entrega.

Aterrizando el tema a los beatos de Chile, me siento mucho más cercano al Padre Hurtado que a Sor Teresa de los Andes, ya que mientras el primero se mantuvo firme en el combate a la pobreza y las desigualdades sociales("la caridad comienza donde termina la justicia"), la segunda prefirió encerrarse en un convento a rezar. En términos humanos Alberto Hurtado me parece más valiente, coherente y consecuente. Ya que aún cuando su propia iglesia le cuestionaba abierta o soterradamente(como suele acostumbrar) el mezclarse con la clase obrera, él siguió actuando conforme a su conciencia más que a la voluntad de los gerentes de Vaticano Corp. Ahora, aclaro que no se trata de votar por quien fue más santo(guarden sus celulares) sino de contrastar formas de vivir y entender la vida y la espiritualidad.

En más de una ocasión escuché la tesis de que aquellos que no creen en Dios adolecen de una moral débil al no responder a ningún "poder superior". A lo que suelo retrucar, que la moral no tiene por qué depender de una amenaza o premio de alguna entidad superior. Eso es egoísta, ya que propugna la lógica de hacer el bien para ganar algo, igualando la generosidad hacia el prójimo con el pago de la hipoteca de un departamento en el Cielo(no pague en dólares sino con limosnas).

Siento que el hecho de que Sor Teresa haya llevado una vida de servicio, aún dudando de la existencia de Dios(incluyendo el castigo divino y la preciada vida eterna), no hace más que acentuar la genuina generosidad de su espíritu. ¿Me pregunto cuántos de los que ocupan un sillón en el directorio de Vaticano Corp. pueden decir lo mismo?

Me declaro agnóstico así que rechazo todo dogma y la única certeza que reconozco es la duda. Pero eso no me impide valorar a quienes son capaces de dejar el discurso y dar un ejemplo diario de entrega al prójimo, sean creyentes o no.

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No creo

13 comentarios:

Alejandra dijo...

A mí me parece más valioso creer en algo y dudar a creerlo todo el tiempo sin cuestionarse. Las dudas refrescan el tema y le dan movimiento.
También me siento más cercana al PH que a ST, aunque entiendo que son distintos modos de consagrarse. Lo que pasa es que el primero es más evidente y más social.
Saludos

danieLa® dijo...

Cuando apareció ese artículo en el diario, la verdad es que sólo leí el encabezado pero no me dio por saber más de qué se trataba.

Pasa que valoro demasiado a la gente que se entrega por completo a una causa en beneficio de los demás, y no como la gran mayoría que se acuerda del resto en alguna colecta anual, o en alguna campaña masiva televisada.

En lo personal, reconozco que quizás también formo parte de los que dan pero de lejos, quizás lo que me puede jugar a favor es que lo hago en forma silenciosa.

Valiosa la acción del Padre Hurtado, faltarían miles como él para que la clase más necesitada fuera en verdad tomada en cuenta, y no usada sólo para la campañas políticas.

Abrazos!.

Pilar dijo...

Pucha, ta dificil para mi decir algo, tengo mi fe puesta 100% en Santa Teresa (es mi protectora personal) y en el Padre Hurtado es el guía espiritual de mis hijas. Así que bueno, solo diria que no se pueden comparar entre ellos y tampoco con la Madre Teresa.
Agregar que aprecio que a pesar de no compartir lo que dices, veo que lo has hecho con respeto y prudencia, eso se valora en una persona agnóstica ya que por lo general se expresan de manera ofenciba o en todo casi de burla para con los que si creemos.

Un beso J.C. hasta pronto.-

p.d.: de lo que dices de la Madre Teresa no he leido aun nada, así que me pondré al día. Bye.-

Jaime Ceresa® dijo...

Acá no se perro..sabes lo que pasa que una cosa es caridad, otra es lástima...caridad es dar porque se siente, la lastima está más relacionada al tema del pesar...no es para defender a la teresa de Calcutta, pero discrepo deesa definición.-

Cuídate.-

Zorro Network dijo...

Juan Carlos, no se pero yo pienso lo mismo.

Entiendo la fe, siendo yo no creyente, creo que las personas todas necesitamos un sentido de trascendencia y por eso creo que no sería nada de raro incluso tener un Papa no creyente
(aun que en público no lo diga). Respecto al trabajo con los pobres, la iglesia en general siempre ha marchado atrasada, y creo que producto de su diversidad pero unidad en el dogma, se ata de manos en el tema y a fin de cuentas resulta más cómodo y menos peligroso trabajar por la caridad que por la justicia. Comparto plenamente lo que señalas de los Santos Chilenos, Santa Teresa de los Andes, prefirió encerrarse en un convento, mientras en esa época la gente se moría de hambre o la mataban en las feroces represiones militares ( léase todas las protestas de comienzo del siglo XX, donde terminaban en matanzas de civiles desarmados niños, mujeres y trabajadores), eso es criminal, y para mi gusto, ella tiene el pecado de la omisión, es decir, no hizo nada cuando podría haberlo hecho. Mientras Alberto Hurtado lo hizo todo, él es un ejemplo, creo que él es la iglesia,
con esa iglesia yo me saco el sombrero en señal de respeto.
Me gusto esta reflexión, gusto de leerte, saludos..

Bandolera dijo...

Pucha el tema bueno, da para harto análisis....es para conversarlo en realidad.
Admiro a teresa de calcuta, pero igual pocos saben que ella aceptaba dinero de personas o entidades que no lo obtenían de la mejor manera....el fin justificaba los medios....no sé si me gusta eso.
Sí admiro mucho al Padre Hurtado y creo que él era acción y eso me gusta en la gente....lo de sor teresita, creo que es una opción, que si para ella es válida es respetable.
Hay un punto que debes tocar con más cuidado y es lo del karma, lo que pasa es que juchos chacrean el tema y suena charlatán, pero lo del karma es algo que casi se podría decir está constatado..el tema es que es algo más serio. Eso sí, no podemos quedarnos con la idea de que ya estamos así y no hay vuelta...el karma se trabaja...es como cuando los pobres dicen: es que mi familia fue pobre y mis hijos lo serán y de aquí no salimos....no me agrada eso...sé el tema de las oportunidades, pero también del esfuerzo...cuando el agua va mucho al cántaro termina por romperse.
Buen post...

cabellosdefuego dijo...

Unamuno supo decir -nivolizando- la historia de un santo sin fe. El libro se llama San Manuel Bueno, Mártir, y te lo recomiendo mucho.
Disculpa si es un pedazo muy largo, pero quiero dejarte un fragmento, que en realidad, sintetiza el espíritu del libro - y se conecta con la bondad y la duda de madre Teresa:

-Entonces -prosiguió mi hermano- comprendí sus móviles, y con esto comprendí su santidad; porque es un santo, hermana, todo un santo. No trataba al emprender ganarme para su santa causa -porque es una causa santa, santísima-, arrogarse un triunfo, sino que lo hacía por la paz, por la felicidad, por la ilusión si quieres, de los que le están encomendados; comprendí que si les engaña así -si es que esto es engaño- no es por medrar. Me rendí a sus razones, y he aquí mi conversión. Y no me olvidaré jamás del día en que diciéndole yo: «Pero, Don Manuel, la verdad, la verdad ante todo», él, temblando, me susurró al oído -y eso que estábamos solos en medio del campo-: «¿La verdad? La verdad, Lázaro, es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir con ella». «¿Y por qué me la deja entrever ahora aquí, como en confesión?», le dije. Y él: «Porque si no, me atormentaría tanto, tanto, que acabaría gritándola en medio de la plaza, y eso jamás, jamás, jamás. Yo estoy para hacer vivir a las almas de mis feligreses, para hacerles felices, para hacerles que se sueñen inmortales y no para matarles. Lo que aquí hace falta es que vivan sanamente, que vivan en unanimidad de sentido, y con la verdad, con mi verdad, no vivirían. Que vivan. Y esto hace la Iglesia, hacerles vivir. ¿Religión verdadera? Todas las religiones son verdaderas en cuanto hacen vivir espiritualmente a los pueblos que las profesan, en cuanto les consuelan de haber tenido que nacer para morir, y para cada pueblo la religión más verdadera es la suya, la que le ha hecho. ¿Y la mía? La mía es consolarme en consolar a los demás, aunque el consuelo que les doy no sea el mío».

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Yo soy creyente, pero me gusta dudar, siempre dudo. Me alejé de la Iglesia hace mucho tiempo (aunque aún no mando mi carta de renuncia), porque me asqueó ver ese doble estandar que tanto gustan de pregonar las grandes cabezas eclesiasticas. Preferiría mil veces que en Chile existieran más Padres Hurtado, que saquen la voz por los más deposeidos y luchen por la justicia social, algo que hoy está bastante dejado de lado.
Saludos

PD: Queda poco, necesitamos tu voto para Mr Blogger y su Miss, organizado por el Club de Lulú. Vota por la opción 17 en http://misterblogger2007.blogspot.com.

BullHorse dijo...

Tuve la oportunidad de escuchar no hace mucho en vivo y en directo y para un grupo reducido a Facundo Cabral, quien era muy amigo de Teresa de Calcuta, y tengo grabada las palabras que le dijo cuando el avión en que iban su mijer y su hija se estrelló dando paso a la muerte para ambas... "Facundo... ¿que ´vas a hacer con el amor que te sobra?"... y bien es asi no?, el amor nunca falata, no tiene una sola expresión ni una sola forma, no tiene un solo nombre ni una sola manera... cada quien lo usa, lo vive y lo gasta como mejor puede, como la vida se lo ha permitido... entonces... afortunados tu, yo, ellos que podemos seguir teniendo amor de sobra y millones de lugares donde gastarlo... un besazo!!!!!!

Juan Carlos dijo...

Alejandra: Concuerdo contigo. Es más, estoy seguro que poseo el gen del cuestionamiento =D Desde que tengo memoria que siempre he querido aprender/entender todo.

Un beso.

Daniela: Cité el caso del Padre Hurtado a propósito de todo lo que se ha hablado últimamente acerca de equidad, pacto social,etc. Creo que los pobres necesitan que todos tengamos el compromiso del Padre Hurtado, pero lamentablemente todas las medidas siempre se quedan en la caridad sin llegar a la verdadera justicia social.

Un abrazo para ti también.

Pilar: Creer o no creer es una cuestión personal. Aún cuando no creo en los dogmas cristianos, me parece que Alberto Hurtado es un ejemplo para cualquiera, creyente o no. Con respecto a Teresa de los Andes mmhh, no sé. Creo que encerrarse a rezar no es el tipo de ejemplo que busco, pero tampoco soy quien para juzgarla, a fin de cuentas ella lo hizo por fe.

A veces los creyentes se ofenden ante mis preguntas, no porque sean ofensivas en sí mismas, sino porque en la mayoría de los casos, les cuesta admitir que sus respuestas son meras recitaciones de lo que dicen los curas, en vez de nacer de su propio análisis crítico. Pero bueh! cada quien sabe donde le aprieta el zapato.

Besos y abrazos.

Chere: Estoy al tanto de las diferencias semánticas pero dime: ¿cuando los empresarios aparecen en la teletón, cooperan porque entienden el sentido de la justicia social y la solidaridad, o porque les da lástima? Y lo mismo aplica a nosotros, ¿cuántos asienten al escuchar "justicia social" pero se espantan cuando alguien propone subir los impuestos para financiar dicho gasto social?
Por último, lástima es sinónimo de compasión, lo cual no es malo. El problema es que en Chile siempre nos quedamos en la compasión por lo mal que lo pasan los pobres, sin comprender que parte de ese mal es nuestra propia indolencia y displicencia.

Saludos.

Danilo: Ehhh...del Papa mejor no hablo. Yo miro a las personas y sus actos, no su religión. Mi opinión acerca de las religiones es bastante mala, sin embargo rescato las acciones de personas dentro de distintos credos, que fueron más allá de los dogmas y los rezos.
Con respecto a la omisión de Teresa de los Andes, concuerdo pero con un matiz. Si ella cometió omisión, también el resto del país.

Nos leemos.

Bandolera: Tal vez ella no sabía o no le importaba el origen del dinero, apoyándose en que los necesitados no están para fijarse cuando tienen hambre. A final de cuentas el propio Fisco recibe dinero sin preocuparse mucho de su origen, salvo cuando las empresas le roban al propio Fisco(ej:H Network).
¿Cuáles serían los antecedentes que constatarían el asunto del karma?
Más allá de los pobres y la negación de oportunidades, el tema en sí mismo no me parece para nada "constatado", pero bueno eso da para varios posts más.

PD:Te echaba de menos.

Un beso.

Cabellos de fuego: Agradezco que hayas compartido ese fragmento...pero, prefiero vivir la aventura de sondear lo desconocido antes que vivir en un arcoiris multicolor. Ya que si me aferrara a dicha ilusión tendría que cerrar los ojos a aquello que yace ignoto. A fin de cuentas, prefiero morder aunque sea un ínfimo trozo de verdad cuántica, que atiborrarme de ilusiones, aún cuando ello implique enfrentar un universo frío y oscuro. Para mí esa es la verdadera libertad de mi espíritu.

Gracias.

Daniel: La primera razón de mi alejamiento del catolicismo fue la misma que tú. Mi alejamiento del Cristianismo, tiene raíces más profundas que el actuar de las curias. Sin embargo, comparto tu visión, ojalá todos tuviésemos el espíritu generoso del Padre Hurtado.

Saludos.

Cata Fdez: Comparto el pensamiento expresado por Teresa de Calcuta, cada quien elige cómo cuándo, dónde y a quien amar. Y creo que si todos nos diéramos cuenta que el amor no tiene cotas, podríamos vivir mucho mejor.

Un besote.

Daslav Vladilo dijo...

pero lastima no es entregar algo sin un sentimiento profundo solo por pena? no creo que ella haya sido asi...eso saludosssssssss

Marce Mercado dijo...

mmm....
la duda es tan humana...
está bien...
y si la Fe le llegó por pura gracia...de seguro la duda también...

Además...a los medios no les creo nada...dudo de ellos

Buen blog...

Marce

Juan Carlos dijo...

Daslav: ¡Tanto tiempo sin leernos! Un gusto recibir tu visita.

A ver, antes que se confundan más las cosas. Yo no cuestiono la obra o las motivaciones de Teresa de Calcuta, lo que cuestiono es lo que se infiere de sus actos y esto es, que basta con la compasión para ayudar a los pobres, que una limosna es suficiente para subsanar las desigualdades. Y lo contrasto con la obra de Alberto Hurtado, quien con su frase:"La caridad comienza donde termina la justicia" dejó en claro que lo primero es buscar la justicia social y luego, si ésta no es suficiente, dar paso a la caridad. Y no al revés, como suele acostumbrarse.

Saludos.

Marce Mercado: Creo que la duda es saludable, no sólo en cuanto a credos sino también con respecto a la Ciencia, a los demás y por supuesto, a uno mismo. La duda permite descubrir cosas nuevas, corregir las ideas, desechar los conceptos errados.

Gracias por tu visita.